Es como mínimo curiosa la coincidencia en el tiempo de 'La primera profecía' (2024) e 'Immaculate' (2024), dos muestras de terror religioso con puntos de partida, premisas y temas más que parecidos. Aún así, son o al menos lo parece películas con intenciones distintas. La primera, dirigida por Arkasha Stevenson, es más ambiciosa en todos los sentidos, tanto a nivel cinematográfico como en su exploración de los temas que aborda (y que comparte con 'Immaculate', como el cuerpo, la idea de complot, el fanatismo y la ciencia).