En los preámbulos de la nova cançó' había un artículo periodístico, Ens calen cançons d'ara', escrito por Lluís Serrahima en la revista Germinabit' en 1959, considerado como el manifiesto inspirador del movimiento. Serrahima no llegó a dar el paso para establecerse como cantautor, más allá de alguna contada aparición pública, pero sí lo hizo su esposa, Remei Margarit, la primera voz femenina de esa escena que, en los años 60, trabajó para tratar de normalizar y modernizar la producción musical en catalán en el contexto del franquismo.