Mientras los bombardeos siguen arrasando Gaza indiscriminadamente -el último se produjo el pasado 4 de octubre cuando el actual plan de paz cocinado por Trump y Netanyahu ya había empezado a caminar-, la sociedad civil israelí, alejada física y mentalmente del conflicto, vive su sueño gracias a un día a día anodino en el que la gente acude tranquilamente a bares y restaurantes, va al cine y al gimnasio o queda con los amigos para emprender cualquier actividad de ocio. También lee. Las librerías de Tel-Aviv o Jerusalén son un buen lugar para percibir cómo la sociedad israelí vive de espaldas a las matanzas en la franja. En los dos años trascurridos desde el terrible atentado de Hamás, no puede decirse que no se hayan editado libros en hebreo sobre el conflicto desencadenado por el ataque de Hamás el 7 de octubre, hace exactamente dos años. Han sido unos 300 títulos, pero en ellos es imposible atisbar un solo sesgo crítico hacia la aniquilación palestina.