El ascenso de Javier Milei al poder en Argentina supuso el desmantelamiento del sistema de ayudas estatales a los creadores cinematográficos de aquel país, y la solidaridad que el Festival de San Sebastián ha mostrado con ellos desde entonces sin duda explica la elección de la película que esta noche abre de su 73 edición, una de las tres producciones argentinas -sí, tres- que este año aspiran a la Concha de Oro.