La moderna hibridación de géneros tiene en Post Malone a un ejemplo rampante, así como una muestra de que el ascendiente urbano-rap-trapero bien puede entenderse con las guitarras eléctricas, y las baterías, y hasta los sombreros de cowboy'. Bastantes de estos pudimos ver este viernes en el Estadi Olímpic, única parada en España de la gira más ambiciosa del tatuado portento de Siracusa, el bautizado como Big ass stadium tour'.