Tendemos a pensar que el streaming' es la causa de que los más jóvenes tengan menos prejuicios en su gusto musical y que puedan saltar de un estilo a otro con deportividad. Sí, gracias a las plataformas nunca había sido tan fácil explorar parcelas sonoras variopintas. Pero, a su vez, estas propician el efecto contrario: darte más de lo mismo para que pases cuántas más horas mejor conectado, sin sorpresitas que te contraríen.