Como en 'Matrix', cuando Neo cierra los ojos unos segundos y despierta convertido en prodigio del kung-fu y las artes marciales, pero en versión literaria. ¿El reto? Presumir de velocidad lectora sobrehumana; de páginas devoradas a capazos. ¿El objetivo? Demostrar que se puede leer 100 libros en una semana. Mejor aún: 1.000 en un año. Aunque no se pueda. Aunque sea mentira. El leer y el querer haber leído. Los retos anuales, los vídeos virales y, en fin, la mercantilización de la lectura. "La gente está leyendo sinopsis de libros generadas por IA y luego afirma haber leído 100 libros en una semana. Así empezó la abolición de los libros en 'Fahrenheit 451': los clásicos se condensaron en resúmenes de cinco minutos para quienes estaban demasiado ocupados para leer. Después vinieron las quemas", lamenta una usuaria de Bluesky.