Fue Josep Maria Valentí, Chacho de nombre artístico, Tío Chacho para los gitanos cercanos, un artista central de la rumba catalana de los años 60 y 70, y quizá el más singular de todos ellos: tenía estudios musicales, introdujo el piano en el género y siempre iba como un pincel, corrieran tiempos acartonados, yeyés o de moda disco. No se confundan: había estudiado música, tocaba el piano y vestía como un dandi, pero era un terremoto musical. Chacho ha fallecido este lunes en Jerez de la Frontera a los 84 años, ha informado la Plataforma para la Defensa de la Rumba Catalana en nombre de la familia.