La compañía de teatro La Cubana ha 'okupado' el Teatre Romea -el primer lugar donde presentaron su espectáculo 'La Tempestat', en 1986, después de hacer teatro en la calle- para reinterpretar el clásico 'L'amor venia amb taxi', de Rafael Anglada, en forma de musical y homenajeando al teatro amateur. O de aficionados, como prefiere llamarlo Jordi Milán, el fundador y director de la compañía. "Amateur es una palabra francesa muy bonita porque tiene unas connotaciones que hablan del amor al arte, pero, en realidad, a veces este término se ha utilizado mal para diferenciarlo de lo profesional", explica Milán. "Si cobras, eres profesional. Pero la profesionalidad -asegura el director- no tiene nada que ver con eso. Un amateur puede ser tan profesional o más".