El show' de Blackpink de este sábado en el Estadi Olímpic (51.000 personas) tuvo como preludio un encadenado enlatado de sus canciones, culminado por la más reciente, Jump', con su vídeo a altísimo volumen. Se trataba de impactar, insistir, machacar de saque, y que cuando esas piezas se interpretaran en escena fueran recibidas como the real thing'. Material idolatrado, librado por esas cuatro figuras que asomaron por la pantalla a modo de estrellas de cine, montadas en descapotables.