Después de que trabajadores migrantes que fabricaban prendas de cachemira para la firma de lujo Loro Piana fueran encontrados durmiendo en el suelo de una fábrica en la que trabajaban hasta 90 horas a la semana por tan solo 4 por hora, un tribunal de Milán ha decretado la administración judicial de la marca de lujo propiedad del conglomerado LVMH, al considerar que la firma no participó directamente en las irregularidades, pero alimentó un sistema de explotación por no supervisar adecuadamente su cadena de producción.