Se habla de Imagine Dragons como del último grupo de rock que llena estadios. ¿Bueno, seguro? La suya es la química de la hibridación: electrónica aparatosa, beats' de hip-hop orgánicos, mucho estribillo machacador (y un dueto con el reguetonero J Balvin!). Argamasas de aspecto rockero muy sujetas a los códigos del pop comercial. Y toda esa literatura de superación personal, concentrada en su himno de himnos, Believer', que cerró en lo más alto su show' de este martes en el Estadi Olímpic (entradas agotadas).