El duelo es la reacción natural del ser humano ante la pérdida de un ser querido; esa punzada de dolor, vacío y tristeza que solo el paso del tiempo, y no siempre, es capaz de aliviar. La ficción audiovisual se ha acercado al duelo y la pérdida de todas las formas imaginables, desde el drama personal (Azul', de Krysztof Kielowski) al familiar (La habitación del hijo', de Nani Moretti) o al romántico (Posdata, te quiero', de Richard LaGravenese. La lista, sí, sería interminable.