No todas las creaciones culturales son capaces de superar el paso del tiempo. De tanto en tanto, las redes sociales se indignan ante los casos de censura de comportamientos en películas que no hacían pestañear al más sensible hace apenas 30 años. Tan inexpugnable como impredecible, el tiempo se convierte en el juez definitivo de aquello que perdura y, por el momento, parece que ha absuelto a Sexo en Nueva York'.