Reinando este sábado con su pop art' integral, tanto el show' como un cancionero que no te lo acabas, impusieron Pet Shop Boys su fiesta en el clímax del Cruïlla (a la espera de pases de madrugada como los de Oques Grasses y The Smashing Pumpkins). Una edición que fue algo más allá de las cifras de público habituales, trepando hasta los 77.000 asistentes, apenas dos centenares más que en el hasta ahora año récord, 2019. Así lo ha explicado a la prensa el director del Cruïlla, Jordi Herreruela, que ha aprovechado para clamar por una Barcelona diversa y real, no la ciudad de postal.