El distrito VII de París es una orilla en la margen izquierda del Sena, un paralelepípedo que va de oeste a este, desde la Torre Eiffel a Saint Germain-des-Prés, con la gran cesura de la explanada de los Inválidos como una Y que separa el siglo XVIII del XIX. El poniente de esa topografía urbana es más monumental y reciente en el tiempo, pero su oriente tiene más encanto, por ser un dédalo de callejas que no sucumbieron a la piqueta napoleónica y que rezuma Historia en cada esquina.