Las Casas Baratas del Bon Pastor, en el Besòs, el Raval, los barrios de la Marina, en Zona Franca, o el Turó de la Rovira, Canyelles o Torre Baró en Nou Barris. Y el Carmel, en Horta-Guinardó, cuyo submundo proletario tan bien retrató Juan Marsé transitado por el personaje de Pijoaparte. Son barrios de la periferia de Barcelona que crecieron tras la oleada migratoria de la posguerra, estigmatizados y desconocidos para muchos. A la vez es una periferia histórica en la que han surgido las tendencias más emergentes e innovadoras y donde floreció la lucha de los movimientos vecinales en los años 70. 13 trabajos fotográficos y audiovisuales de los últimos tres años renuevan ahora en una exposición, en el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba), la imagen de esta periferia eliminando los tópicos de la exclusión.