Fue cumplidos los cuarenta y seis años cuando Tessa Hadley publicó su primera novela, 'Accidents in the home'. La crítica no tardó en aplaudir la maestría de Hadley, subrayando su capacidad de observación a la hora de retratar los aspectos más siniestros de la aparentemente placentera vida de la clase inglesa más acomodada, penetrando con habilidad en la institución familiar. En Hadley, la familia es la máscara tras la cual se esconden conflictos profundos que trascienden lo puramente familiar y que definen, en muchos aspectos, la podredumbre -o, si se prefiere, lo siniestro- de la sociedad bien.